13 de enero de 2011

ILUSIÓN... O ESPEJISMO

Una vez más, muchos españoles hemos empezado el año con ilusión y dispuestos a seguir luchando por sacar adelante nuestras vidas, nuestras familias, nuestras empresas y de paso a nuestra querida y maltrecha España. Por ello, trataremos de mantenerla viva –la ilusión, digo-, todo lo que podamos… De momento algunos la hemos dejado “en planta” –a la ilusión, decía-, porque hasta hace unos días muchos de nosotros la teníamos en la UCI. Ahora falta que se recupere poco a poco y que no haya nuevos sobresaltos, complicaciones o más disgustos, porque si no me temo que deberá regresar a la unidad de cuidados intensivos y ya veremos si sale de allí –de la ilusión, hablo-, porque no es fácil superar semejantes recaídas en tan breve espacio de tiempo.

La alternativa es someterla a una intervención –a la ilusión, por supuesto-, de la que tampoco saldrá seguramente bien librada, pues con los problemas que tiene y en una situación tan delicada, es posible que ni siquiera supere la anestesia. Y si sale adelante será con graves secuelas o para quedarse en silla de ruedas por una larga temporada, o incluso para el resto de su existencia, que otros vienen pisando fuerte y en la vida, a los rezagados no se les espera… Eso sí, podremos estar –con ilusión, claro- en las Paraolimpiadas, que la “Champions League” nos quedará ya muy lejos y muy inaccesible.

Y si al final todo falla, siempre podemos seguir recurriendo a los chamanes de la farándula y el esperpento, el peyote y la ayahuasca -que fumar ya no dejan-, aunque a los indios de Norteamérica aquello no les dio muy buen resultado y terminaron siendo exterminados. Así que mejor dejamos de ver en la televisión fútbol, "realities" vomitivos y reuniones de rabaneras del corazón y recuperamos el sentido común para arrimar el hombro todos a una, que buena falta nos va a hacer para seguir manteniendo viva la ilusión... –¿o hablaba de España?-.

Por un 2011 lleno de ilusión... y sin ilusionistas. Algunos ya estamos hartos de espejismos. 


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